When it comes to country music, it would really be difficult not to consider that genre without thinking about Patsy Cline. She was a music legend, and her voice is one that still speaks out to us today.
Unfortunately, Patsy Cline was killed in a plane crash in 1963 as they were traveling in some very difficult conditions. The music world was absolutely shocked by the loss, and it is one that we still feel when we hear her music.
One singer who appreciates what Patsy Cline added to the music industry is LeAnn Rimes. Some have even said that her breakout hit, Blue, had originally been intended for Patsy Cline before the tragedy took place. Rimes was only 13 years old at the time when she recorded the song that started her career.
LeAnn Rimes had the privilege of being at the 2013 American Country Awards and she honored the legendary Patsy Cline with two of her classics. The producers of the video even gave a vintage touch to the performance, using a black and white filter that absolutely looked perfect.
Story : El Secreto de la Montaña Encantada
En un remoto pueblo rodeado de altas montañas y ríos cristalinos, vivía una joven llamada Isabella. Desde pequeña, había escuchado leyendas sobre la Montaña Encantada, un lugar envuelto en misterio donde, según los ancianos, habitaban seres mágicos y tesoros escondidos.
Una noche de luna llena, Isabella decidió aventurarse hacia la montaña. Guiada por el brillo de las estrellas, recorrió los caminos boscosos hasta llegar a un antiguo puente de piedra. Al cruzarlo, sintió una extraña energía recorrer su cuerpo y, de repente, una voz susurrante le habló: “Solo los de corazón puro pueden descubrir el secreto”.
Sin miedo, Isabella siguió la voz y encontró una cueva iluminada por una luz azulada. Dentro, halló inscripciones en las paredes que contaban la historia de un antiguo reino perdido. La leyenda hablaba de un amuleto mágico capaz de conceder un deseo a quien demostrara verdadera valentía y bondad.
De pronto, una figura etérea apareció ante ella. Era la guardiana del amuleto, una anciana de ojos brillantes que le preguntó: “¿Cuál es tu deseo, joven viajera?”. Isabella pensó en su pueblo, en la escasez de alimentos y agua que sufrían, y pidió que todos tuvieran prosperidad y felicidad.
La guardiana sonrió y le entregó el amuleto. Al instante, la cueva resplandeció y, cuando Isabella regresó a su pueblo, encontró campos verdes, ríos caudalosos y sonrisas en los rostros de su gente.
Desde entonces, la Montaña Encantada permaneció en calma, esperando a otro viajero digno de su magia.